Con la cámara a cuestas durante tres meses, Beatriz M. Sanchís ha filmado con mimo el proceso de creación y descubrimiento de unos niños de diez años durante sus clases de teatro. El cortometraje es el resultado del seguimiento de la preparación de una obra hasta su representación final, con el aprendizaje y la experiencia de los niños como protagonistas.
El profesor, al que solo oímos, les da una receta clave para el éxito en el escenario, pero también en la vida, que crean de verdad en lo que hacen. "La observación es fundamental para la actuación", le dice a una alumna a la que le ha tocado volar como a un pájaro. Y es que a partir de esta observación, y ya no tanto de las indicaciones del profesor, la directora nos invita a sentirnos como niños, en ese proceso mágico que es el aprendizaje.
El corto fue nominado a los premios Goya, en la categoría de mejor cortometraje documental, disfrutarlo.
El profesor, al que solo oímos, les da una receta clave para el éxito en el escenario, pero también en la vida, que crean de verdad en lo que hacen. "La observación es fundamental para la actuación", le dice a una alumna a la que le ha tocado volar como a un pájaro. Y es que a partir de esta observación, y ya no tanto de las indicaciones del profesor, la directora nos invita a sentirnos como niños, en ese proceso mágico que es el aprendizaje.
El corto fue nominado a los premios Goya, en la categoría de mejor cortometraje documental, disfrutarlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario